¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una dolencia de tipo mental que tiene muy mala prensa. Nosotros creemos que una persona que sufre de ansiedad, es una persona con mucha energía, y ésta está mal canalizada. Para que entendamos mejor lo que significa este fenómeno podemos explorar los efectos científicos, que se han demostrado en el cuerpo físico:
Exploración convencional del fenómeno:
En cuanto nuestro cerebro detecta o anticipa un peligro manda una señal al SN Autónomo que activa a su vez una de sus ramas, el SN Simpático que libera dos productos químicos a través de las glándulas adrenales situadas en nuestros riñones, llamados adrenalina y noradrenalina. Estos productos químicos (catecolaminas) viajan libremente por el torrente sanguíneo y son usados como mensajeros por el SN Simpático para continuar activando otros sistemas de nuestro organismo. De modo que una vez que empieza la activación en el SN Simpático, continúa y se incrementa durante algún tiempo.
Algunas personas que han sufrido ansiedad intensa han experimentado sensaciones desagradables que parece que se incrementan y que nunca van a dejar de hacerlo. Sin embargo, es muy importante darse cuenta de que la actividad del SN Simpático siempre cesa y lo hace por dos razones distintas:
- En primer lugar, estos mensajeros químicos (adrenalina y noradrenalina) que circulan por el torrente sanguíneo son destruidos finalmente por otros productos químicos en el cuerpo. Su vida media en sangre dura unos minutos hasta que son recaptados.
- En segundo lugar, se activa el SN parasimpático, que generalmente tiene efectos opuestos al SN Simpático y restaura la sensación de relajación.
Tratamientos convencionales de la ansiedad
Nuestra especie, ha necesitado para sobrevivir este sistema de «huída o lucha» durante su evolución por lo tanto la ansiedad es útil en situaciones de peligro. El problema, según nuestra opinión, es que esos peligros que antes eran reales, ya no existen porque no necesitamos estar alarmados constantemente. Ya no cazamos ni somos cazados. Ahora sí, eso a nuestros genes les da igual, por ello la ansiedad está tan generalizada. Pero veámoslo con perspectiva; Es una defensa natural del cuerpo humano.
Investigando sobre técnicas de solucionar el sufrimiento de los que padecen podemos observar que hay dos tipos que se alternan. Trabajar desde el plano mental, a través de la psicoterapia o la terapia cognitivo conductual y el empleo de fármacos son las herramientas más utilizadas.
Las técnicas «mentales» buscan la causa de los pensamientos que generan los miedos responsables de la activación de este sistema defensivo. También esta vía reconduce los pensamientos y los entrena para frenarlos, de forma que no exista esta escalada de pensamientos de miedo.
La otra forma típíca es a través de fármacos como los ansiolíticos que generan un grave peligro de dependencia si no son controlados por especialistas. España es el país del mundo que más cantidad de estos fármacos consume.
Observaciones críticas
Estas técnicas tratan al individuo desde fuera hacia dentro. Pero no dotan al individuo de herramientas para sentir la ansiedad, aceptarla y hacerse «amigo» de este fenómeno. Se limitan a bloquear o eliminar su aparición previa o sus síntomas pero poco hacen cuando el individuo la está viviendo en el momento presente.
Que es la ansiedad a nivel energético
Tu cuerpo está llamando la atención porque no le estás haciendo caso. Tu situación está llamando la atención a través de la expresión física mental y emocional de hábitos de pensamiento que están desalineados con tu esencia natural, que es la tranquilidad y la alegría de vivir plenamente el momento presente.
Tu esencia natural, es la calma de un domingo por la mañana, la alegría de una fiesta con amigos y la paz momentánea que sientes cuando te relajas completamente. Observa a los animales que pastan por el campo libres, sin preocupaciones, los perros tranquilos después de una tarde jugando o los gatos ronroneando.
En el plano energético la ansiedad es un bloqueo de la libre circulación de la Energía vital o Prana dentro de nuestro cuerpo sutil. Cuando dejamos de identificarnos con los pensamientos que circulan constantemente por nuestra mente, cuando nos separamos de ellos y los vemos como lo que son, nos adueñamos del fluir de la energía vital, del Prana y por ello la ansiedad deja de ser un enemigo, para convertirse en una fuerza muy poderosa que podemos distribuir por nuestro cuerpo de forma que se mueva por el cuerpo dejando de acumularse en puntos concretos.
¿Dónde se anclan los bloqueos?
Las personas que sienten ansiedad, suelen sentirla en 3 puntos distintos:
- La ansiedad en el 2 y 3 chakra: Se siente un nudo en la boca del estómago. Las consecuencias físicas pueden incluir un latido fuerte en esa zona que incluso se puede ver estirado como «bombea» arriba y abajo. También se transforma en excesivo fuego digestivo, provocando gastritis y otros problemas derivados. Puede transformarse en problemas de tipo sexual como la impotencia y la pérdida de apetito sexual.
- La ansiedad en el 4 chakra: Se siente en el pecho, en forma de presión, dolor o sensación de no poder respirar bien, sensación de que nos olvidamos de respirar y se puede manifestar con ataques de asma y aumento de la generación de pensamientos de tipo huída y aislamiento social.
- La ansiedad en el 5 chakra: Se siente como la garganta inflamada, dolor en el cuello, o sensación de ahogo. Boca seca y dificultades para tragar comida o saliva incluso para beber agua.
En estos tres chakras es donde se sienten los bloqueos aunque recordamos que el libre fluir de la Energía al verse bloqueada por un lado, empieza a afectar a todos los nadis y al sistema energético en general. Por eso cuando se bloquea por un lado, desarregla todo el sistema y empezamos a consumir excesiva energía para compensar estos desequilibrios. Por ello, las personas que sufren de ansiedad mal canalizada se sienten absolutamente agotados.
Como se soluciona a nivel energético
Primero de todo: la ansiedad es miedo, ármate de valor, y se consciente que el trabajo real no viene de fuera hacia adentro. Deja de darle la responsabilidad a psicólogos, guías, orientadores, terapeutas, dejando que te digan qué tienes que pensar cómo tienes que hacer porque ellos te hablaran desde su punto de vista generado por su experiencia que nada tiene que ver con la tuya. Por lo tanto, incluso este artículo, ponlo en duda, no te lo creas al 100%. Primero lee, experiméntalo por ti mismo y después si a ti te sirve, tómalo como verdadero pero no se lo impongas a nadie si a ti te ha servido. La verdadera solución nace desde el interior y sólo el que esté aventurado a tener una exploración interna, podrá solucionar los efectos negativos de la sensación de ansiedad.
Las técnicas
Limpieza en los hábitos. Puedes leerte los artículos de yamas y niyamas de este blog para profundizar sobre el tema.
- Ordena tu vida: Limpia tu casa, coge una bolsa y tira absolutamente todo lo que no utilizas desde hace un año: Tus papeles inútiles en el escritorio, cosas de la nevera y la limpias, y empieza a cuidar de tu dieta y tus hábitos de sueño, alimentación y deporte. Sí, necesitas fuerza de voluntad, pero al fin y al cabo, así tampoco puedes seguir, ahora toca actuar. Tienes que mover la energía. Observa durante los próximos días cuales son los elementos de tu alrededor que te molestan y quieres cambiar pero no cambias porque «ya lo harás luego». Hazte una lista y pon una fecha realista para solucionarlo. Tirar esas plantas muertas, lavar las fundas de los sofás, y tirar esos bolsos o zapatos que nunca te pones. Crearás espacio en tu vida para tener espacio en tu mente y tu cuerpo.
- Ves más despacio: Si te vas a dormir antes, podrás despetarte antes. Ponte firme durante un tiempo con tus hábitos. No salgas corriendo de casa por la mañana. Tómate tu tiempo para alimentarte con comida que te haga sentir bien. Observa tus pasos, siente un pie y luego el otro cuando caminas, los demás que vayan a su ritmo, tu empieza a caminar consciente por la vida. También puedes hablar más despacio, respirar más despacio, comer más despacio y si, trabajar más despacio.
- Permítete sentir: Es una de las técnicas de meditación más sencillas y que puedes realizar en cualquier momento. Cierra los ojos y para. Detente unos instantes, observa como te sientes a nivel físico, a nivel emocional y observa tus pensamientos dejándolos circular. Un minuto es suficiente si lo haces desde la intención de aceptar todos y cada uno de tus contenidos. Permite sentir cualquier cosa desde esta perspectiva de observador pasivo.
- Acepta: Una vez hayas sentido por dentro aplicando esta distancia de espectador de lo que pasa en el interior, no te pongas en modo «combate» si sientes miedo acepta el miedo, si sientes tristeza acepta la tristeza, si sientes ira acepta la ira y si sientes bloqueos en el cuerpo acéptalos también. No te va a pasar nada de nada de lo que tu mente te cuenta así que puedes tomarte la libertad de sentir y aceptar el 100% de lo que te está pasando en este momento. Cuando lo aceptas y lo haces consciente, tus nudos, tus bloqueos se hacen débiles porque tu cuerpo deja de gritar para llamar tu atención que justamente eso es lo que hace.
- Meditación: Práctica la meditación, hay videos en internet, aplicaciones del móvil totalmente gratuitas y un montón de centros de meditación en tu ciudad donde poder compartir con otros tu crecimiento en esta técnica.
Técnicas posturales de asana para desbloquear los nudos físicos
El calentamiento antes es conveniente para la práctica de cualquier secuencia de Asana. Antes de empezar con la secuencia en cuestión, basada en las extensiones y la apertura, recomendamos la práctica de Surya Namaskara A
- Surya Namaskara A: Practica la secuencia en orden siguiendo las agujas del reloj, puedes empezar con 3 vueltas y aumentar una vuelta a la semana hasta llegar a 6. Se conviene la práctica diaria y constante. Como un ancla rutinario para empezar el día. Tan solo necesitas 5 minutos. Manten la respiración fluída y consciente, sin retener el aire y cuando te sientas cómodo aplica la respiración yogi: cada vez que abres el pecho te centras en inhalar y cada vez que flexionas hacia delante en exhalar.
- Posturas de extensión: Abren el pecho y desbloquean el cierre físico que se produce cuando hay situaciones de miedo
Bhujangasana (La cobra):
Sitúate boca abajo en el suelo, coloca las manos al lado del pecho y los empeines en contacto con el suelo. Piernas juntas y pelvis en el suelo. Inhala y lleva los hombros hacia atrás elevando el pecho sin levantar la barriga del suelo. Respira hacia las costillas y mantén 5 respiraciones profundas. Después descansa.
Matsyasana (El Pez):
Estirate boca arriba, y coloca las manos debajo de las nalgas, las palmas de las manos en contacto con el suelo. Imagina que tienes un hilo en el centro del pecho que hace que tu corazón suba hacia arriba lo máximo posible, tus codos se «quieran juntar» detrás de la espalda y la coronilla roce el suelo (importante no apoyar la cabeza completamente si no activar el pecho hacia arriba. Los empeines activos, los dedos de los pies suaves. Respira creando espacio en el pecho y siente como tu cuello se estira. 5 respiraciones y descansa llevando la barbilla al pecho para deshacer la postura.
Infórmate con tu profesor de otras posturas de extensión más complejas que puedas añadir a tu secuencia con seguridad.
Contra postura
Es conveniente practicar una flexión al finalizar para soltar la espalda baja después de las extensiones.
Pranayama Respiración completa
Estírate, cierra los ojos y lleva el aire hacia la barriga, el pecho y las clavículas por este órden al inhalar, y al exhalar deshaces el aire por este mismo órden. Haz una cuenta de tres en cada sección: 1, 2, 3 barriga, 1, 2,3 pecho y costillas, 1, 2, 3 claviculas(en total 9) al inhalar y lo mismo al exhalar lo más sutilmente posible, es decir, respira sin apretar, sin forzar. Es conveniente que un profesor te enseñe esta técnica. Si no te ves con ganas, practica una respiración profunda con los ojos cerrados.
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