Pranayama, significa “control de la respiración” aunque prana también se puede traducir como energía vital. Así que algún purista podría traducirlo como el control de la Energía vital y es que en yoga, el aire que respiramos es identificado como vida.
El pranayama es una técnica para controlar la mente, al hacer consciente un trabajo inconsciente o automático del cuerpo, una se vuelve muy atenta al proceso y enviamos a través de los receptores del sistema nervioso la información de que todo está “bajo control” con todas sus consecuencias, disminuye el estado de alerta y todo empieza a funcionar mucho mejor, por ejemplo la digestión.
Respiración completa o también conocida como respiración yogui
Aunque al principio de la práctica parezca difícil, la clave es intentar este ejercicio sin expectativas, intentarlo y siempre consultar todas las dudas con tu maestro que seguro que estará feliz de dar un poco de luz a tu experiencia.
Esta respiración limpia los pulmones y nos da conciencia de la capacidad pulmonar de la que disponemos, es habitual encontrar adultos que utilizan sólo 1/3 de su capacidad. De pequeñitos y hasta más o menos los 6 años los niños hacen de la respiración un autentico espectaculo, is os fijais vereis que su respiración es fundamentalmente abdominal. Con la práctica de la respiración completa el objetivo es reaprender lo que ya sabíamos, como respirar naturalmente.
Los beneficios son inmediatos. Es muy útil para aliviar la ansiedad, el estrés y para dejar de fumar ya que además de desintoxicar tienen un efecto relajante.
¿Cómo funciona?
Para ayudarte en la práctica de esta respiración, se recomienda acompañar con las manos las tres partes de forma que sea más fácil guiar el aire por los diferentes espacios.
Si este es tu momento lo ideal sería que te sentases en una posición cómoda o bien te estirases en el suelo de forma relajada. La respiración se inicia natural y sólo por la nariz.
Inhalamos en tres pasos:
Parte Abdominal
Para comenzar la inspiración hemos de ir introduciendo el aire lentamente hacia el abdomen, haciendo que este se expanda hacia fuera, como un globo al ser hinchado.
Parte intercostal y pectoral
Continúa tomando aire lentamente, llenando la zona lateral, la parte media anterior y posterior, llevando el aire a los músculos intercostales de las costillas.
Parte alta
Es la última parte de la inspiración; se dirige el aire hacie la parte alta del pecho y la espalda, a la calvícula y los hombros. Normalmente, esta es la parte más facil ya que es aquí donde solemos respirar en momentos de estrés o tensión.
La exhalación…
Para la exhalación se repite el proceso a la inversa. A mí me va mejor soltar el aire en este orden pero eso varía en función de cómo se sienta mejor cada uno.
Primero sueltas el aire de la zona más alta del pecho, segundo de la parte media, y por último, soltarás el aire del área abdominal y lumbar.
Truquito: Ir probando en tres fragmentos la inspiración por la parte delantera y alternar con la parte de la espalda. Así la lumbar se alarga, y es que nuestros pulmones ocupan más espacio por la parte de atrás.
Fuente de Inspiración: Yogaconmaria.com
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