¿Qué es la Ira?
La ira es una emoción secundaria, necesaria y adaptativa, nos ayuda a emprender y construir, nos ayuda a eliminar adversidades y nos ayuda también en actos de supervivencia. También a superar situaciones incómodas. Sin ira, nuestra especie no lograría superar enfermedades con dolor, no podríamos levantar empresas cuando existen dificultades y nos dejaríamos agredir en cuanto otra persona nos atacase. La ira también es Energía de vida trasformada en disfraz tipo la película de 300, de guerrero, pero veremos que este guerrero no es tan valiente ni tan fuerte ni tan indestructible en todas sus facetas.
Según “Psicología de la Emoción” escrito por Enrique García Fernández-Abascal, tienen más tendencia a tener explosiones de Ira o a sentirla más frecuente, las personas extrovertidas, neuróticas o con dolor (físico o emocional), las personas con trastornos límite, paranoide, sadismo y otros tipos menos comunes de variedades de personalidad. También es más común para los enfermos crónicos.
Los factores dentro de entorno laboral que más aumentan las explosiones de ira están vinculados con la sobrecarga laboral, el estrés, la ansiedad y la frustración.
Paso 1. Desapego a la Ira
Para poder sacar partido de esta herramienta de construcción y de destrucción, lo ideal es mostrar la ira como quien enseña a su adversario una carta, la enseña y después vuelve a guardarla. Este proceso de no quedarse enganchado a la emoción, también lo puedes ver en la naturaleza, por ejemplo, en un perro no neurótico, sano y libre, si hay algo que lo amenaza, el gruñido es sereno y estable, avisa y se defiende, pero al cabo de un segundo el perro vuelve a estar disfrutando de la vida moviendo la cola. Entonces esta herramienta es positiva, si se usa y luego se deja pasar. Se siente y después se suelta.
Paso 2. Ir al fondo
La ira es un regalo, pero ahora sí, desde el punto de vista de algunos maestros del desarrollo personal y espiritual, existe y considero también desde mi experiencia importante adentrarnos en lo siguiente: Parar, detenerse un momento a olfatear nuestra ira. Abrazándola pero haciendo consciente e investigando en el fondo de esta.
Paso 3. Canalizar la expresión de la Ira
Caso 1. Queremos conseguir algo y un elemento externo a nosotros, representa un límite y un retraso en la consecución de nuestro objetivo. Por ejemplo, si ahora que leemos este artículo se nos acaba la batería. En ese momento nace una reacción, ¿no?.
Este tipo de ira nos pone a trabajar, nos ayuda a buscar soluciones prácticas que nos ayudan a recuperar la orientación inicial. Es una ira canalizada, nos ponemos a buscar un cargador y solucionamos el problema.
Caso 2. Otro punto de vista es cuando la ira es una reacción descontrolada, enmascara algo que yace dentro, oculto en las profundidades de nuestra psique: Lo podemos llamar vulnerabilidad, miedo, tristeza o sentimiento de abandono. Si estamos tapando un fuerte vacío, hacemos inconsciente posibles duelos no resueltos, e incluso frustraciones laborales, podemos hacer pagar esta hipoteca al otro con violencia y agresividad incluso desconectándonos de la empatía y de la consciencia.
Paso 4. Herramientas de yoga
- Meditación: para interiorizar lo que te ocurre, según Osho cuando hay ira hay que llegar al fondo de esta, observar su raíz, entonces desaparece, se esfuma. En psicología contemporánea hablamos de dejar sentir las emociones. Suena parecido. En las clases de Yoga corporativo profundizamos mucho en dejarse observar la emoción para poder liberarla.
- Lyons Breath: Inhala por la nariz, abre la boca saca la lengua y exhala por la boca. haciendo ruido. En The workin yogi la utilizamos mucho cuando hay adversidad dentro de la práctica y en el momento que se emplea, minimiza el bloqueo emocional, ayudando a elminar el residuo tanto durante las posturas de equilibrio, como las que hemos generado mucho esfuerzo. Al esforzarnos en algunas posturas de Yoga y después practicar la respiración de fuego, se moviliza también la ira.
- Kapotasana. La postura de la paloma moviliza las emociones de la cadera. Desde perro boca abajo lleva la rodilla derecha en dirección a la muñeca derecha y el pie izquierdo en dirección a la muñeca izquierda. A continuación ajusta la distribución del peso repartiéndolo en ambos lados. Ojo, esta postura puede ser agresiva para la rodilla, si la sientes deshaz.
Apertura de caderas Una vez estés en la primera parte de la postura inhalas y al exhalar bajas el pecho hacia el suelo, puedes acomodar la frente en el suelo o utilizar tus manos como un cojín. Permanece ahí 10 respiraciones y después cambia de pierna.
- Urdvha Danurasana. La postura de yoga de la rueda nos ayuda a liberar la ira que nos oprime a nivel físico. Es una extensión muy intensa y sólo debe utilizarse por practicantes intermedios que hayan recibido clases de yoga anteriormente. Cuando hayas subido a la postura, puedes mantener 5 respiraciones y bajar al suelo primeramente acercando la barbilla al pecho. La contrapostura de Yoga que utlizamos a continuación es abrazar las rodillas al pecho y hacerse un masaje en la lumbar.

Entonces si durante estos día sientes un poquito más de ira de lo normal, enfado constante, mal humor, para el carro: Abraza tu ira permitiéndola, comprende el fondo de ésta, habla con ella, pregúntale qué esta tapando, qué hay dentro que se enfada así, explora si existe un poco de miedo, de tristeza, de frustración ante la adversidad, o cualquier otra sensación que esté tapando. Hazte amigo de las dos. Canaliza su expresión buscando soluciones, y por último lánzate a la práctica de Yoga Corporativo: apertura de caderas y extensiones.
Para más información y sesiones de meditación y Yoga contáctanos en info@theworkinyogi.com