MASAJES RELAJANTES
Existen muchos tipos de masajes encaminados a determinadas dolencias pero los beneficios que un masaje relajante, dado por un buen profesional, puede tener sobre nuestra salud y bienestar físico y psicológico son considerables:

1. Conseguimos terminar con problemas musculares, como las contracturas, provocados por una mala postura prolongada, un movimiento brusco o incluso el estrés.
2. Un masaje relajante promueve el aumento de la circulación sanguínea en todo el cuerpo y, como consecuencia, se produce un aumento del aporte de oxígeno en los tejidos y los órganos beneficiando nuestra salud en general.
3. Un aumento del flujo del líquido linfático que mejora nuestro sistema linfático que es el encargado de eliminar las toxinas y otros residuos de nuestro cuerpo.
4. Nos ayuda a eliminar las toxinas y las células muertas de la piel proporcionándonos una dermis más sana y bonita.
5. Promueve la respiración profunda y lenta lo que nos beneficia en cuerpo y mente. No sólo aumenta el nivel del oxígeno en nuestro cuerpo sino que además nos relaja y aplaca la ansiedad.
6. Al proporcionarnos esa sensación de relax, este tipo de masajes nos ayudan a disipar las tensiones y las preocupaciones del día a día.
En occidente solemos recurrir a las terapias manuales cuando nuestro estado físico y mental está bajo mínimos. Sin embargo en la cultura oriental las personas acuden a este tipo de servicios de forma cotidiana y con regularidad y aunque no tengan ninguna dolencia, con el fin de mantener su buen estado físico y su equilibrio emocional.